jueves, 9 de octubre de 2014

La primera cantante negra en Eurovisión

Holanda 1966 - Milly Scott - "Fernando en Filippo"


Desde los dos triunfos en los años 1957 y 1959, Holanda no había levantado cabeza en el festival de Eurovisión, quedando en las seis últimas ediciones en la segunda mitad de la tabla. La televisión neerlandesa decidió invitar a cinco estrellas nacionales para competir en una preselección que tendría lugar el 5 de febrero. Estos cinco artistas presentarían cada uno tres canciones, de las que sólo una de cada cantante llegaría a la final. Hubieron 75 personas como jurado, que otorgarían un punto a su canción favorita. La ganadora fue "Fernando en Filippo" interpretada por Milly Scott que arrasó con 52 votos frente a los 15 votos del segundo clasificado.

Milly Scott tenía una consolidada carrera como cantante de jazz, lo que la llevó a tener su propio programa de televisión, Scott in de Roos, en 1965. Tal era su fama, que los holandeses confiaban en ella para volver a los puesto de de cabeza en el festival. 

La canción cuenta la historia de dos guitarristas mexicanos que luchan por el amor de una mujer. Fue grabada por Milly en tres idiomas: holandés, inglés y castellano.
La letra dice así: "... pero Fernando le quiere mucho más, aunque esté cansado, coge su guitarra y le regala sus canciones y su amor en San Antonio..."

Milly Scott en el escenario del festival
El festival de Eurovisión 1966 tuvo lugar el 5 de marzo en el Villa Louvigny de Luxemburgo. Holanda actuaba en el puesto dieciseis de dieciocho artistas. Al inicio de la canción vemos como dos "mexicanos" toman sus puestos en el centro del escenario, mientras que el conductor Dolf van der Linden se dispone a dirigir la orquesta. Milly entra al escenario a través de la escalera lateral, para pronto unirse a sus dos guitarristas que ayudarían a ambientar la canción. Como colofón final, la artista desaparece del escenario de la misma forma que entró, pero en esta ocasión de espaldas. Seguramente esta canción sería considerada un despropósito en la época donde las baladas dominaban Eurovisión, o sería lo que hoy consideramos  un freaky, pero sin duda dio una nota de color, nunca mejor dicho.

Tras la votación de los dieciocho jurados, Milly Scott sólo había conseguido dos votos, relegando a Holanda al puesto quince, batiendo únicamente a Francia, Mónaco y a Italia con el grandísimo Domenico Modugno.

Además de ser la primera artista de color en en festival, Milly Scott también fue la primera cantante en actuar en Eurovisión sin pie de micro. No causaría muchas envidias ya que tan sólo un país en el festival de año siguiente repitió su hazaña. En este caso, lo hizo para ganar el festival (Sandie Shaw con Pupppets on a string por Reino Unido).


Al volver a Holanda, Milly Scott atribuyó su mal resultado en parte al racismo de los miembros de los jurados, lo que supuso una gran controversia.

En su web se puede leer: "La gente no se dio cuenta de que yo era la primera artista negra en participar en el certamen. Holanda estaba razonablemente acostumbrada a gente de color, no como en muchos países de Europa. Las excepciones fueron Reino Unido e Irlanda, y casualmente recibí un voto de cada uno. Sin embargo, de los demás países sólo recibí ceros. Eran los años sesenta".

Aunque nunca fue una superventas, su carrera de jazz si la llevó a actuar en Inglaterra, Alemania y Suecia en los últimos años. También probó suerte en el mundo de la actuación en numerosos espectáculos y programas de televisión, siendo su papel más recordado en la serie de televisión Vrouwenvleugel en la que interpretaba a Baby Miller, una mujer que se hace preguntas sobre su identidad racial.

Milly Scott no sería la única artista negra en el festival, al año siguiente el portugués Eduardo Nascimento tomó su testigo con un resultado también negativo.